Carlos Cano

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Fue Carlos Cano (1946 - 2000) un hombre claramente comprometido. Comprometido y claro. Pero nunca ácido, siempre amable y, lo que es aún más impresionante, siempre artista. No se aprovechó de su arte para la política menor ni se politizó a costa de su arte, como tantos otros (especialmente, tantos grandes poetas, que pasaron de lo sublime a lo patético: les ahorro ejemplos). Simplemente -¡ahí es nada!- fue lo que era, artista, gran músico, dentro de su pueblo y con él, pero universal, nunca pueblerino y paleto.

Carlos Cano, un campeón de Andalucía, artista excepcional (¿qué cantantes tiene España, o Europa, con tantas grandes canciones, tan personales y tan fuera de lo común?), fundió en sí y en su obra el sentido común y la inspirada pasión. 

Escuchen de su album "A la luz de los cantares (1977), esta “Política no seas Esaboría” (para los no españoles: “esaborío” o “esaboría”: contracción andaluza de desabrido, desaborido, es decir, antipático, áspero).

Texto: Andrés de la Oliva Santos

Política no seas Esaboría