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Lo que me dice tu boca
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Admirado por sus compañeros de profesión y adorado por un público que se siente complacientemente minoritario, Javier Ruibal (El Puerto de Santa María, Cádiz, 1955) se encerró dos noches a finales de septiembre de 2005 en la sala madrileña Galileo Galilei para grabar el que sería su séptimo disco, "Lo que me dice tu boca".
Para la grabación, Ruibal contó con su inseparable guitarrista Tito Alcedo y con Javier López de Guereña como productor artístico. Le acompañaron esas dos noches, además, su hijo de 19 años, Javi, a las percusiones, el contrabajista Víctor Merlo, el violinista Ángel López Rodas, el acordeonista Cuco Pérez, el guitarrista John Parsons y el saxofonista Andreas Prittwitz.
"Los encantos que uno pueda tener, donde mejor los luce es en el escenario y ante la gente que le entiende y conoce", dice Javier Ruibal al explicar por qué este disco no lo grabó en un estudio, como los anteriores. "No es un disco de directo al uso, donde se toca para que el público disfrute de lo que conoce. Lo hice a la inversa, para descubrir juntos las nuevas canciones. Busqué la complicidad de la gente que las iba a conocer a la vez que se grababan".
Es loable que este gaditano ejerza de ello y lo muestre al resto del mundo sin abandonar sus raíces.
Atunes en el Paraiso
3 comentarios:
Mi debilidad. Por tu amor me duele el aire.
Me encantan las canciones de Ruibal. Siempre me he preguntado porqué Ruibal no es un cantautor más conocido, y la respuesta que encuentro es que quizás un Ruibal con éxito y comercial ya no sería lo mismo. Lo que está claro es que todo el que lo conoce habla de Ruibal como un grande, como un fuera de serie.
Sin duda, no sería el mismo. Mejor así, que la industria discográfica es una gran corruptora.
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