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El proyecto de Blind Faith fue efímero, lo formaron a mediados del 1968, Eric Clapton (exThe Yardbirds, Cream), Ginger Baker (exGraham Bond Organization, Cream), Steve Winwood (exSpencer Davis Group, Traffic) y Ric Grech (exFamily), solo dejaron un álbum debut y despedida que, constituye una especie de obra maestra
Blind Faith logra en este disco una combinación de rock potente y atemporal, un hito importante en las carreras de cada uno de los miembros. El sonido arrastra algo de Cream, sobre todo por el distinguible estilo de Baker, pero este disco agrega nuevos matices de parte de Steve Winwood que subyace en todas las canciones.
Las canciones son solo seis. “Had To Cry”, el tema que abre el disco, es una composición notable, lento pero "groovy", con una voz de Winwood que, no es broma, eriza la piel por momentos. “Can’t Find My Way Home”, con sus aires folk y sus guitarras acústicas es una gema que continúa 40 años después con la calidad intacta. “Presence Of The Lord”, de Clapton, podría perfectamente ser una balada olvidable e insulsa de no ser por ese extraño solo electrico de guitarra que te hace volar la cabeza, inserto en medio de una balada que no tiene nada que ver. La psicodélica “Sea Of Joy” goza también de una calidad asombrosa, esas notas de la introducción son sublimes. Algunos rellenos también hay; la versión del tema de Buddy Holly “Well All Right”, a pesar de su corrección palidece ante la grandeza de las otros temas. “Do What You Like”, tema que cierra el disco es una composición extensa que arranca con un tema jazzero básico para que después cada uno de los miembros del grupo despliegue respectivamente solos de órgano, guitarra, bajo y batería.
La experiencia de Blind Faith, aunque breve dio en este disco frutos maduros que aun conservan su frescura.
Presence Of The Lord
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